26/09/2022
Víctor Manuel Campolo, de 50 años, es el principal acusado por la muerte de un médico en su casa de la localidad de Quilmes, en noviembre de 2020
El hombre acusado de haber asesinado a su padre, un médico que fue hallado muerto en su casa de la localidad bonaerense de Quilmes en noviembre de 2020, se presentó este lunes en los tribunales y se negó a declarar ante la fiscal de la causa, informaron fuentes judiciales. Vicente Manuel Campolo (50) se hizo presente cerca de las 10 en los Tribunales de Quilmes, ubicados en la avenida Hipólito Yrigoyen al 400 de esa localidad del sur del conurbano, para declarar ante la fiscal Ximena Santoro, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de ese departamento judicial.
El hombre está acusado por el delito de “homicidio agravado” en perjuicio de su propio padre, Vicente José “Tito” Campolo (78), quien fue hallado muerto en su vivienda en noviembre de 2020, en un caso en el que en un principio se creyó que fue un accidente, pero luego la autopsia reveló que fue asesinado de varios golpes en la cabeza.
Fuentes judiciales indicaron a Télam que el acusado se presentó solo, sin la asistencia de un abogado, por lo que fue derivado a las oficinas de la Defensoría Oficial del Departamento Judicial de Quilmes para ser asesorado de cara a la indagatoria.
De acuerdo a la reconstrucción judicial, el hecho ocurrió entre las 3.45 y las 9 del viernes 20 de noviembre de 2020 en la vivienda situada en Jujuy al 800, de Quilmes.
Si bien la muerte de Campolo ocurrió durante las primeras horas de ese viernes, recién al mediodía su pareja, Andrea Monteagudo -ya fallecida-, halló el cuerpo.
Ese testimonio, sumado a que los peritos no detectaron ningún ingreso a la vivienda, como tampoco aberturas forzadas ni faltantes, llevó a sospechar a los investigadores que el autor del crimen "no podía ser un extraño ajeno a la familia".
Para la fiscal, fue clave el testimonio de dos agentes de la Policía Científica, quienes coincidieron en que la policía que ya estaba en la casa "demoró" su ingreso a la vivienda, que en el interior "había una gran cantidad gente" y que "bien pudieron haber modificado o contaminado el escenario".
También determinó que, en el horario del crimen, la señal del teléfono celular del hijo del médico impactó en una antena cercana al domicilio de su padre y además mantuvo distintas comunicaciones durante las primeras horas del día, lo que para la fiscal es un indicador de que "se dedicó a planificar su coartada".
Al formular la imputación, la fiscal Santoro apuntó que a los cinco días del crimen del médico, Capolo hijo "previo a desapoderar ilegítimamente a Andrea Monteagudo de la llave de la caja de seguridad" fue a una sucursal bancaria y se llevó dinero de su padre.
De acuerdo con la pesquisa, en total realizó cinco visitas a ese banco y se apoderó de unos 200.000 dólares que había en una caja de seguridad.