Belgrano venció 4 a 2 a Atlético Tucumán

En el Estadio José Fierro, Belgrano venció por 4-2 a Atlético Tucumán, en el marco de la fecha 15 de la Liga Profesional. Con este triunfo, el Pirata, que no ganaba hace seis partidos, le cortó una racha positiva al Decano que no perdía hacía nueve partidos en su cancha y le impidió ser el único escolta de Vélez en el certamen local.

Con el objetivo de cortar una racha negativa de seis partidos sin sumar de a tres, Belgrano impuso las condiciones desde temprano gracias a la pelota parada en Tucumán y golpeó primero con la cabeza de Aníbal Leguizamón, quien ingresó por el segundo palo para abrir el marcador del partido. Antes de los 15 minutos, llegó la polémica de la tarde que reclamó todo el Decano: en el afán de Bajamich de querer jugar la pelota dentro del área, la mano de Quignón se interpuso en el camino.

Sin embargo, el árbitro Darío Herrera no fue llamado por el VAR al considerar que la mano no estaba considerablemente levantada para cobrar la pena máxima.

Esa jugada, que podía haberle hecho bajar los brazos al local, le produjo el efecto contrario y cerca del final, Atlético, que había tenido innumerables ocasiones, empató el partido en los pies de Mateo Bajamich, quien sacó una volea inatajable.

Cuando el tiempo se consumía y los hinchas pensaban que ambos equipos se iban a ir igualados al descanso, llegó la doble jugada de riesgo que puso en ventaja a los cordobeses: de la jugada de Jara que dio en el palo, derivó el gol, nuevamente de cabeza, de Facundo Quignón, demostrando una eficacia del cien por ciento en las pelotas detenidas y reflejando una de las debilidades del conjunto de Sava: la defensa.

Ya para la segunda parte, las deficiencias defensivas de un Atlético Tucumán que iba en búsqueda del empate, se hicieron más visibles. La previsibilidad de las individualidades y los espacios, fueron moneda corriente en el tramo del complemento y Belgrano lo supo aprovechar: tras una gran triangulación, Uvita Fernández amplió la ventaja para el Pirata.

Cuando se pensaba que el partido moría en un 3-1, los últimos dos minutos del encuentro, le regalaron a los hinchas, dos gritos más: del grito de esperanza de Bajamich al marcar el descuento al gol que selló la victoria del conjunto de Juan Cruz real pasó tan solo un minuto.