31/10/2024
Atenas de Río Cuarto, equipo del Federal A, quedó en la mira de la justicia tras la denuncia de la Lotería de Córdoba
Apostar en contra de un equipo de fútbol propio es una situación imposible de que se le pase por la cabeza a un hincha de verdad. Aun sabiendo que su club no tiene la más mínima chance de ganar o empatar un partido, a los colores nunca se los traiciona. Salvo, claro, que aquellos que dicen ser hinchas en realidad sean mercaderes y la plata les tire más que la pasión. Y ni que hablar si encima son protagonistas directos o indirectos de la suerte de ese club. Esta trama que comenzó con el boom de las apuestas deportivas tiene ahora un capítulo explosivo en la Argentina: el presidente de Atenas de Río Cuarto, equipo que milita en el torneo Federal A, categoría oficial del fútbol argentino equivalente a la Primera B Metropolitana, más otras personas ligadas al club (el secretario, el tesorero, la kinesióloga entre otros) están siendo investigados por la Justicia cordobesa por haber presuntamente defraudado a la Lotería de la Provincia por haber apostado en contra de su propio equipo, sabiendo lo que iba a ocurrir, en la derrota contra Juventud Unida de San Luis por tres a cero, en un partido por la zona Reválida para clasificar a la instancia superior que daba un boleto para ascender a la Primera Nacional. Ese encuentro se jugó el 29 de septiembre en San Luis y con sólo ver los dos goles en contra que marcó el central brasileño Uirá Márques de Atenas de Río Cuarto (más un penal que hizo y el árbitro no cobró) y la pasividad de la defensa en el segundo gol en contra se puede entender la fe que tenían en la derrota los propios directivos del club.
Si bien en el Ascenso argentino hay múltiples partidos sospechados de tener arreglos para las casas de apuestas, nunca se ha llegado a nada en cuestiones judiciales porque siempre pasan por el radar de los sitios clandestinos. Esta vez intervino la Lotería de Córdoba como denunciante porque insólitamente las apuestas se hicieron en un sitio autorizado por la provincia llamado Slots Machine S.A. Allí se abrieron, según la causa que lleva el fiscal de ciberdelitos Franco Pilnik, siete cuentas apenas unos días antes del encuentro y en la previa del partido se jugó un monto que permitió ganancias por al menos cuatro millones de pesos a una derrota de Atenas con resultado 3-0 abajo, con dos tantos sufridos en el primer tiempo y combinaciones de cuántos jugadores iban a ser amonestados. Todo salió como se había apostado y encendió las alertas de los funcionarios provinciales que hicieron la denuncia. A raíz de esto, fueron allanadas las casas de varios directivos, entre ellos el presidente del club, ya que una de esas cuentas desde donde se apostó estaría a nombre de su propio hijo.