08/08/2024
La medida busca limitar en forma absoluta el uso de los dispositivos por el daño que hace a la atención de los alumnos
En un intento por recuperar el control en las clases y enfocar la atención de los estudiantes, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires prohibirá el uso de teléfonos celulares en las escuelas primarias y secundarias.
Esta nueva normativa, impulsada por el jefe de Gobierno Jorge Macri y el Ministerio de Educación, busca enfrentar la creciente disrupción causada por la tecnología en el ámbito educativo. A partir de esta semana, los dispositivos móviles quedarán fuera del aula, excepto para aquellos estudiantes que los necesiten como apoyo para su aprendizaje.
A partir de este jueves 8 de agosto, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) implementará una nueva normativa que prohíbe el uso de teléfonos celulares en las aulas de los colegios primarios y secundarios. Esta medida busca abordar el impacto negativo de los dispositivos móviles en el entorno educativo, al considerar que han causado una "disrupción brutal" en el aula.
El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, argumenta que la presencia de celulares en clase ha llevado a una falta de control por parte de los docentes, quienes se enfrentan a una mayor dificultad para gestionar el ambiente de aprendizaje. "Queremos darle un marco a la escuela para que pueda negociar otros límites. Los docentes nos dicen que los alumnos se distraen. Hoy el maestro siente que no maneja el aula: el celular provocó una disrupción brutal", afirmó Macri.
La medida, anunciada por el Ministerio de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, implica que en el nivel inicial y primario estará prohibido el uso de dispositivos móviles. En el nivel secundario, los celulares estarán regulados de manera más estricta. Mercedes Miguel, titular de la cartera educativa, destacó que esta decisión forma parte del programa Buenos Aires Aprende, el cual busca reforzar los aprendizajes fundamentales y asegurar la atención plena de los estudiantes durante las clases.
Miguel subrayó la preocupación por la alta tasa de desatención en el aula, citando que "Argentina se encuentra en el puesto 1 de la OCDE en desatención por uso de celular en la clase de matemática, según los propios estudiantes". Además, remarcó que hay "mucha evidencia sobre el nivel de daño que genera el mayor tiempo de nuestros niños en el uso de celulares".
A pesar de la prohibición generalizada, se contemplarán excepciones para aquellos estudiantes que necesiten un dispositivo digital personal como apoyo para su aprendizaje. La normativa también hace hincapié en el uso responsable de los teléfonos por parte de docentes, no docentes y directivos, aunque no establece una regulación específica para ellos.