28/08/2024
Se conoció anoche una fuerte acusación contra el conductor de Telefe, Alejandro "Marley" Wiebe, quien según informaron, fue denunciado por corrupción de menores
Se trata de una demanda judicial que leyeron en vivo en América Noticias. El denunciante fue identificado como Adrián Alfredo Molina quien hoy tiene 44 años, pero que habría tenido un romance con la figura de Telefe durante tres años, desde que tenía 17 años.
Según detallaron, hablaron durante meses por teléfono y antes de verse por primera vez. El famoso no le habría revelado su identidad, sino que le habría dicho que se parecía al conductor televisivo Marley, generando la duda de si realmente lo era.
“En 1996, lo conocí por correo electrónico, dijo que se parecía a un actor y me interrogaba por mi vida y mi intimidad. Esta persona era 10 años mayor que yo y me mandaba correos acosándome diariamente”, señaló el denunciante que hoy reside en Miami.
El denunciante relató que tras haber generado un lazo de confianza durante sus charlas telefónicas, se encontraron por primera vez. "Me citó en una esquina de Palermo, donde nos conocimos personalmente. Para ese entonces él ya se había transformado en alguien de confianza, en la única persona que sabía todo de mi vida... En esa ocasión me subí a su automóvil en el área Libertador e inmediatamente me llevó por la autopista Panamerica a su casa de la zona norte".
Yo era un adolescente muy tímido, introvertido, que tenía solo una amiga a quien le conté estas confidencias... Esa manipulación y mi inmadurez me llevaron a tener relaciones con él. Me buscaba en una esquina acordada previamente y me llevaba a su casa, donde comíamos y teníamos relaciones sexuales. Esto se inició cuando yo tenía 17 años y duró por más de tres años", aseguró la víctima.
Se trataba de una relación secreta, según los detalles que trascendieron de la denuncia. "Tiempo después tomé conciencia que la relación fue netamente sexual, limitada a las cuatro paredes de su casa, excepto por un par de viajes fuera de Buenos Aires. Incluso, cuando estábamos en su casa me obligaba a que no me acerque a la cocina en planta baja porque nos podía ver una vecina, y si salíamos a la piscina en el jardín, siempre teníamos que estar alejados para evitar que puedan", indicó.
En otro tramo, el denunciando agregó algunos agravantes sobre el supuesto uso de drogas. "Alejandro colocó en mi nariz una sustancia que se llama poper, mientras me convencía para tener sexo en el jacuzzi. Me desmayé...", aseguró.
La denuncia completa contra Marley
"A mediados de la década del '90, mi padre adquirió una computadora la cual me introdujo al mundo de la navegación en las páginas web. En esas cosas a principios del año 96 con 17 años conocí a una persona que se identificó con un alias el cual utilizaba el correo electrónico (da una dirección de correo electrónico que tiene varias letras) ocultando su verdadera identidad, manifestando que se parecía al actor Hugh Grant con lo cual por un par de meses tuve comunicación solo por esa vía, comenzando con una relación de carácter amistosa donde me interrogaba por mi vida, mis cosas, le comentaba sobre mi familia, entre muchas otras, a quien llegué a confiar cosas que nadie sabía.
Para ese momento no tenía definida mi orientación sexual. Esta persona es casi diez años mayor que yo, quien por un tiempo logró mi amistad, me enviaba correos electrónicos diariamente, incluso en sus viajes al exterior. Esa comunicación a diario duró un par de meses. Sin nunca habernos visto ni escucharnos la voz en ese momento no se usaba intercambiar fotos.
En una ocasión me dijo que se parecía al conductor televisivo Marley, generando la duda si era o no. Si bien no lo afirmó me había contado que trabajaba en una compañía de producción de espectáculos, ello fue después de un tiempo de comunicación y antes de conocernos. Al cabo de un tiempo me citó en una esquina de la zona de Palermo donde nos conocimos personalmente, para ese entonces él ya se había transformado en un amigo, en alguien de confianza y la única persona que sabía todo de mi vida.
En esa ocasión me subí a su automóvil en el área de la avenida Libertador e inmediatamente me llevó por la autopista Panamericana a su casa de la Zona Norte del Gran Buenos Aires.
Durante ese trayecto intentó agarrarme de la mano, lo cual rechacé. En ese primer encuentro en su casa trató de seducirme e intentó tener relaciones sexuales, pero me negué, lo cual me dio mucha vergüenza y culpa. Después de habernos conocido personalmente nos comunicábamos a diario por chat y me hacía sentir culpable porque lo había rechazado.
Él me decía que quería tener relaciones sexuales conmigo y que no le debía contar nada a nadie. Yo era un adolescente muy introvertido, tímido, que tenía solo una amiga a quien conté estas confidencias".