23/05/2024
El fenómeno ha sido atribuido al deshielo del permafrost, que libera minerales como hierro, zinc, níquel, cobre y cadmio, y su interacción con agua y oxígeno da lugar a discoloraciones ácidas
Investigaciones recientes apuntan al cambio climático como la causa detrás de la sorprendente coloración naranja que está afectando a ríos y arroyos en Alaska. Esta alteración, observada principalmente en tierras federales como los parques nacionales Gates of the Arctic y Kobuk Valley, podría poner en peligro tanto el suministro de agua potable como las pesquerías locales.
De acuerdo con CBS News, el fenómeno ha sido atribuido al deshielo del permafrost, el cual libera minerales en el agua clara. Según un estudio publicado en la revista Nature Earth and Environment, estos minerales incluyen hierro, zinc, níquel, cobre y cadmio, que al interactuar con el agua y el oxígeno generan discoloraciones ácidas.
Jon O’Donnell, ecólogo del National Park Service Arctic Inventory and Monitoring Network, advierte que “esos arroyos naranjas pueden ser problemáticos tanto por ser tóxicos como por evitar la migración de peces hacia áreas de desove”.