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19/07/2024

Lula da Silva dijo que no quiere peleas políticas con Venezuela, Nicaragua o Argentina: “Que elijan a los presidentes que quieran”

“Lo que me interesa es la relación de Estado para Estado”, argumentó el presidente brasileño

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo este viernes que no ve motivos para “pelearse” políticamente con “Venezuela, Nicaragua o Argentina” porque lo que importa es la relación entre Estados, más allá de los Gobiernos.

“¿Por qué voy a pelearme con Venezuela, Nicaragua o Argentina? Que elijan a los presidentes que quieran. Lo que me interesa es la relación de Estado para Estado”, afirmó Lula en un acto para anunciar inversiones en infraestructuras, en San José dos Campos, en el interior de San Pablo.

En su discurso, el mandatario destacó que “a todo el mundo le gusta Brasil y que Brasil tiene que gustarle todo el mundo”.

“No tenemos litigios con nadie”, expresó orgulloso el jefe de Estado brasileño.
Lula quiso desmarcarse también del anterior Gobierno presidido por el líder ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022), época durante la cual Brasil fue “una especie de paria” internacional, en su opinión.

“Pasamos por un periodo en el que nadie quería venir aquí y nadie quería recibirlo”, expresó en alusión a su antecesor en la Presidencia y mayor adversario político, sin mencionar su nombre.

La declaración de Lula se produce en un momento de tensión en las relaciones diplomáticas entre Brasil y Argentina, a raíz de las profundas divergencias que mantiene con su homólogo, Javier Milei.

El contacto entre ambos jefes de Estado es nulo.

El embajador de Brasil en Argentina, Julio Bitelli, viajó esta semana a Brasilia para reunirse con el canciller Mauro Vieira y encontrarse con Lula, a fin de discutir cómo “llevar la relación de la mejor forma” con el Gobierno de Milei.

Hace unas dos semanas, Milei hizo su primera visita a Brasil desde que asumió el poder en Argentina, en diciembre pasado, aunque el motivo de la misma no fue para verse con Lula ni con ningún miembro del Gobierno, sino para un congreso de la ultraderecha organizado en la ciudad de Balneário Camboriú, donde se reunió con Bolsonaro.