21/10/2022
La gota se manifiesta cuando se acumula un exceso de ácido úrico (un producto residual normal) en el cuerpo y se forman depósitos de cristales de urato en forma de aguja en las articulaciones
Es una forma dolorosa y potencialmente incapacitante de artritis que ha afectado a los seres humanos desde antaño. En ocasiones, la gota es denominada la “enfermedad de los reyes” debido a que, durante mucho tiempo, se la ha asociado erróneamente con el tipo de consumo excesivo de comida y vino que solo las personas ricas y poderosas podían permitirse. En realidad, puede afectar a cualquiera y sus factores de riesgo varían.
El jefe del servicio Reumatología del hospital Centro de Salud, doctor Gustavo Carrizo, explicó que esta es la enfermedad causada por la acumulación y depósito de cristales de ácido úrico en distintos tejidos del organismo, suele depositarse en las articulaciones y en los tejidos que la circundan como suelen ser los tendones, ligamentos y los músculos alrededor de las mismas.
“Si bien hasta un 7 por ciento de la población puede tener elevación de ácido úrico que se llama hiperuricemia, no todos los pacientes desarrollan la enfermedad gota, solo en el 25 por ciento. Esta es una patología que suele afectar a adultos, generalmente después de los 30 años, y tiene una preferencia por los varones”, indicó Carrizo.
En este sentido, el profesional contó que, si bien la gota es una enfermedad que tiene manifestaciones osteoarticulares, se debe considerar una enfermedad metabólica donde la elevación del ácido úrico en el organismo se produce por un aumento en la producción del mismo o un déficit en la eliminación a través del riñón: “Comprender que esta es una enfermedad metabólica permite explicarles a los pacientes que esta patología está por una cuestión genética desde el comienzo de sus vidas y que se manifiesta después de los 30 años. Pero el efecto metabólico está desde el principio de sus vidas y, por ende, no tiene cura. También así hay circunstancias o enfermedades que pueden favorecer o ayudar a desencadenar la gota, como ser la diabetes, obesidad, hipertensión o la ingesta alcohólica”.
Carrizo indicó que las manifestaciones clínicas de la gota generalmente atraviesan distintas etapas que se denominan gota aguda, intercrítica y crónica. “En la aguda se manifiesta por un episodio de artritis, es decir, dolor, hinchazón, enrojecimiento, hipersensibilidad a nivel de la articulación y la articulación más frecuentemente afectada es la del dedo gordo del pie. También suele afectar el empeine, tobillo y rodilla. La primera vez suele ser mono articular, es decir que toma una sola articulación. Esta artritis suele auto limitarse, o sea que no dura para siempre, a diferencia de las otras”, cerró.